El proceso electoral que dio inicio en septiembre entusiasma por muchas razones: por ser el más grande en la historia de México, por los desafíos que impondrá la nueva normalidad a los temas de logística y capacitación, por saber cómo le va a Morena en las 15 gubernaturas en disputa y si perdurará como mayoría en la Cámara Baja, por la polarización social, que ya ha frisado en la confrontación. Incluso resultará interesante por los tópicos que se observan casi siempre: alianzas, candidaturas, fake news y un largo etcétera.
Por nuestra parte, nos detendremos en otro de los aspectos que harán interesante al proceso electoral 2020-2021: la Iniciativa Privada como protagonista en las boletas. Ciertamente, la injerencia de la IP en las elecciones data de mucho tiempo atrás, ya sea como asesores, subsidiarios informales o incluso como aspirantes. Sin embargo, todo parece indicar que en esta ocasión la IP intensificará su intervención, tanto a nivel local como regional.
En el caso de Sinaloa, los nombres que han trascendido son los de Juan Pablo Castañón Castañón, uno de los referentes del Consejo Coordinador Empresarial; Edna Lizzete Fong Payán, quien actualmente funge como presidenta de la Coparmex Sinaloa; y Sergio Esquer Peiro, director general de Grupo Chaparral y dedicado a la agricultura de exportación, que ha expresado su interés por una diputación federal.
En otras latitudes, connotados empresarios han sonado fuertemente como aspirantes a un cargo público por el cauce electoral: Adrián Esper Cárdenas lo haría por la gubernatura de San Luis Potosí y Gustavo de Hoyos por la de Baja California.
El que la Iniciativa Privada estará muy activa en las próximas elecciones, específicamente como parte de un frente opositor al actual gobierno federal, ya ha sido expresado el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, y así se ha demostrado con movimientos como el Frente Nacional Anti AMLO (Frenaa), liderado por los empresarios Pedro Luis Martín Bringas, quien fue integrante del Consejo de Administración de las cadenas de supermercados Soriana La Comer; Gilberto Lozano González, que ha sido director del Fomento Económico Mexicano (Femsa), y Juan Bosco Abascal Carranza, con fuertes vínculos con el empresariado de la región del Bajío y uno de los principales ideólogos del conservadurismo en México.
A este se le suma el recientemente creado «Sí por México», del cual tiene como cabezas visibles a Claudio X. González Guajardo, con una importante carrera en el sector privado, y Daniel Servitje Montull, empresario multimillonario mexicano y presidente y CEO de Grupo Bimbo, la empresa pacificadora más grande del mundo. De manera que si el proceso electoral de 2012 tuvo a los jóvenes protagonistas, particularmente a través de las movilizaciones y las redes sociales; y los de 2015 y 2018 a los candidatos independientes, todo parece indicar que el proceso electoral correspondiente a 2021 tendrá a los empresarios como uno de los agentes principales.