Para la mayoría de los sinaloenses la Semana Santa ya inició y estamos esperando que llegue el jueves para no tener trabajo, reflexionar sobre las fechas, mínimamente para descansar. Al menos el viernes y sábado es garantía que será libre y muchos aprovecharán para pasar en familia estos días, más aún en tiempos de Pandemia.
Sin embargo, el domingo de resurrección, momento cumbre en el que Jesús se levantó de la muerte al tercer día, los políticos inician sus campañas, buscando desde el minuto uno el colocar publicidad para que recuerdes su nombre durante los siguientes 60 días.
De esa manera, mientras los más creyentes estarán pensando en la vida y obra del hijo de Dios y encontrando paz en su ejemplo y los que no profesan ni viven la religión católica, al menos será una excusa para descansar de la rutina u organizar una reunión con los seres que más aman, para los candidatos significa el momento oficial de pedirte el voto.
Karen, mi novia, me preguntó en una ocasión si acaso los políticos no tenían familia o por qué tenía que iniciar la campaña en domingo de resurrección. Mi respuesta en ese momento me pareció insuficiente, pues sólo le dije que en campaña todos los días y horas son hábiles. Por supuesto, en términos jurídicos así es, ¿pero qué acaso no son seres humanos los políticos? ¿O por qué razón acceden a renunciar a un día de descanso tan simbólico para nuestra sociedad?
Responderé esta pregunta para los dos grupos de políticos que participamos activamente: Están los que encuentran dan cumplimiento al llamado que sienten al participar en la vida pública de nuestra localidad y país, buscando anteponer incluso su integridad y hasta a su familia con tal de mejorar su entorno, justamente para dejar un mejor lugar para sus hijos y los hijos de los demás.
También están los que buscan aprovechar hasta la más pequeña oportunidad para que la gente los arrope con la única intención de acceder al poder como instrumento de su propia vanidad. En estas personas podremos ver los actos de frivolidad política que tanto repudio generan, siendo una de las razones por las que a muy pocos emocionan las campañas.
Lamentablemente, son el segundo grupo los que predominan en la escena pública. Afortunadamente, también es fácil identificarlo y desde el día 1 podremos saber para dónde pintan las cosas. Es en su equipo más cercano, en los promotores del voto, en donde podremos notar estas señales que denotan sus características
Para comenzar, si a un candidato no le importa invadir tu privacidad y trata de abrumarte con su marca, en ese momento sabremos que es también un ser humano despegado del sentir de la sociedad que busca representar.
Es verdad que se tiene que aprovechar cada espacio para conquistar a indecisos y reforzar su imagen ante simpatizantes, incluso en días normalmente inhábiles. Sin embargo, la línea se cruza en el momento en el que manda a sus brigadistas a trabajar sin ninguna muestra de gratitud hacia su equipo, sin ninguna muestra de empatía hacia la auténtica necesidad de vivir con espiritualidad un día tan relevante, o mínimamente se muestra flexible para que sus más allegadas vayan y disfruten también de su familia. Eso hace notar que le importa la salud emocional de su equipo, lo que en el futuro se trasladará a mejores servidores públicos.
Por tal razón, le invito a que le preste atención a las campañas, note esos detalles. Es indispensable ponerle atención a las propuestas generales, pero tengamos los ojos bien abiertos, no hagamos la mirada para otro lado. Tiene que darse el escrutinio de lo general, pero también debemos ponerle atención a los detalles.
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