Culiacán, Sinaloa.- Este lunes 9 de diciembre Sinaloa cumple 3 meses en medio de una guerra que parece no tener fin. Habitantes de varios municipios de Sinaloa cumplieron tres meses viviendo bajo el acecho constante de la violencia derivada de una lucha territorial entre facciones del Cártel de Sinaloa. La situación ha generado un clima de terror en las comunidades, donde miles de personas se sienten atrapadas, sin salida y sin recursos para seguir enfrentando la crisis.
Desde que estallaron los enfrentamientos en la región, los pobladores han sido testigos de constantes balaceras, bloqueos de carreteras y enfrentamientos armados que no distinguen entre civiles y criminales. La disputa entre grupos rivales ha tenido repercusiones devastadoras en la seguridad, el bienestar de las familias y la economía local.
«Ya no tenemos para dónde correr», aseguran los habitantes de las zonas más afectadas. La incertidumbre se apodera de quienes han tenido que abandonar sus hogares o vivir a la espera de que la violencia cese.
Además, los comerciantes y empresarios locales se han visto obligados a cerrar sus negocios, lo que ha generado enormes pérdidas económicas y ha sumido a muchos en la pobreza. La actividad agrícola, clave para la economía regional, también se ha visto gravemente afectada, ya que muchos campesinos temen cultivar o cosechar debido a la inseguridad.
A tres meses de iniciada la ola de violencia, las autoridades federales y estatales han intensificado las operaciones de seguridad, pero la situación sigue siendo incierta y cada vez más desesperante para los pobladores. Sin embargo, aún no se vislumbra una solución clara al conflicto que continúa marcando la vida de los sinaloenses, quienes claman por la paz y el regreso a la normalidad.
El dolor y el miedo siguen siendo el día a día para quienes habitan esta tierra marcada por el narcotráfico y la violencia, y mientras tanto, la esperanza se desvanece lentamente ante la falta de respuestas contundentes.