Culiacán, Sinaloa.– Una nueva jornada de violencia estremeció la sindicatura de Culiacancito la noche del lunes 15 y la madrugada de este martes 16 de septiembre, luego de que se reportara la presencia de un convoy de hombres armados que dispararon contra viviendas y realizaron irrupciones violentas en varios domicilios de la zona.
Los primeros reportes ciudadanos al 911 señalaron que los civiles armados se desplazaban por distintas calles, particularmente en la colonia Tierra Blanca, donde exigieron a varios habitantes que abandonaran sus casas bajo amenazas.
En respuesta, elementos de la Secretaría de Marina desplegaron un operativo en la zona, lo que derivó en un enfrentamiento armado con los agresores. Como resultado del enfrentamiento, un presunto delincuente fue abatido y ocho personas más fueron detenidas. En el lugar se aseguraron armas de fuego y varios vehículos utilizados por los sospechosos, entre ellos camionetas tipo pick up y automóviles sedán.
Horas más tarde, cerca de las 3:00 de la madrugada, se registraron nuevas detonaciones de arma de fuego en sectores de la sindicatura de El Tamarindo. En seguimiento a los hechos, elementos del Ejército localizaron cuatro vehículos abandonados sobre la carretera Estación Rosales–El Tamarindo: una Suburban negra y una Tahoe gris, ambas blindadas, así como una Honda HR-V blanca y un Toyota Corolla blanco, todos con múltiples impactos de bala.



En la zona también fueron encontrados cientos de casquillos percutidos y varias viviendas presentaban daños por entradas forzadas y disparos.
Paralelamente, dos hombres con heridas de bala fueron ingresados de forma separada a hospitales de Culiacán. Uno de ellos, identificado como Abraham, de 20 años, fue dejado por sujetos armados en la entrada del área de urgencias de un nosocomio. El segundo lesionado llegó cubierto de lodo y sin documentos de identificación.
Autoridades investigan si ambos heridos tienen relación con los enfrentamientos registrados en Culiacancito y El Tamarindo.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una carpeta de investigación sobre los hechos, mientras que la zona ha sido considerada como de alta peligrosidad debido a la magnitud de los ataques.
Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente si los hechos violentos ocurridos en ambas sindicaturas están vinculados entre sí.