Entre las calles polvorientas, transcurren horas sin ver pasar a ningún habitante.
Las casas están cerradas con un gran candado, mientras que otras tienen un gran letrero de “Se Vende”.
Es Paredones poblado perteneciente a la sindicatura de Jesús Maria, quién está prácticamente convertido en un pueblo fantasma.
El sonido que se escucha es el ruido de los perros ladrando, mientras que a lo lejos un par de ancianos cuentan sus historias.
De acuerdo a información de los pocos habitantes que queden el lugar, más de cien familias hay tenido que huir por miedo a la violencia, tuvieron que dejar sus hogares, su patrimonio y la vida que por años ahí tuvieron.
En el poblado solo queda el miedo y la zozobra, el temor a estar un día y el otro no.
Al oscurecer los habitantes cierran sus casa con grandes candados y ante cualquier grito o ruido es preferible mejor no salir, ni siquiera por curiosidad.
Las escuelas están cerradas ya que no hay ningún alumno que vaya…
Hace tiempo se resolvió el reporte de que hombres quemaron casas del poblado, pero la secretaria de seguridad dijo que eran falsos, sin embargo la población afirma que fueron tres casas las quemas.
Hace algunos días por la misma inseguridad pobladores de AguaCaliente del Monzón se armaron y crearon Fuerzas Comunitarias Rurales, ya que los hombres armados andan por doquier y nadie está a salvo.
