A pesar de las presiones legales, el narcotraficante sinaloense se niega a colaborar y revela un entramado de corrupción y secuestros
Culiacán, Sinaloa.- La figura de «El Mayo Zambada» sigue en el centro del debate tras su negativa a negociar con Estados Unidos, incluso frente a la solicitud de pena de muerte por parte de la fiscalía. Conocedor de los secretos oscuros que rodean a las operaciones ilícitas en México, así como de la corrupción de las autoridades, Zambada opta por el silencio ante los estadounidenses.
Su abogado, Frank Pérez, ha trazado una estrategia legal que se enfoca en apelar cualquier sentencia que pueda recibir, argumentando que su detención fue ilegal. Se ha documentado que Zambada fue secuestrado en México y que, a su alrededor, ocurrieron homicidios, incluyendo el del político Héctor Melesio Cuen.
Además, se ha revelado que el avión que lo trasladó y detuvo en Estados Unidos contaba con matrícula clonada y que su piloto sigue desaparecido. Esta situación plantea cuestionamientos sobre la legalidad de su aprehensión bajo el derecho internacional, apoyándose en un precedente: el caso de Humberto Álvarez Machain, quien fue liberado después de que su captura por parte de la DEA y policías mexicanos fue considerada ilegal.
Pérez, quien también defiende a Vicente Zambada «El Vicentillo», resalta el uso de testificaciones para reducir sentencias, un camino que podría seguir su cliente. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses permanecen en silencio, a pesar de que los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán están recibiendo facilidades en el país norteamericano.
La postura de Claudia Sheinbaum, quien defendió la soberanía de México ante el embajador de Estados Unidos, enfatiza que «el fin no justifica los medios», destacando la violación de derechos que implica este tipo de acciones.
El futuro de «El Mayo Zambada» es incierto, y su posible liberación podría generar un escándalo.