El 2020 y el gran corazón de los Culichis

Hemos sido testigos de lo que la Pandemia ha dejado de aprendizaje para todo el mundo y sobre todo para los mexicanos. Recordar la importancia de la vida, el delicado equilibrio entre lo económico y la salud, el papel que juega cada individuo para cuidar la salud del prójimo, entre otras lecciones hemos compartido. Sin embargo, también es cierto que cada ciudad en cada rincón del país aterrizó distintos los retos que enfrenta y, en muchas de las ocasiones, sacaron a lo mejor de la sociedad. Culiacán es un ejemplo claro de ello.Sumado a todo lo anterior, en nuestra ciudad nacieron los más valiosos esfuerzos de solidaridad que no tenían precedentes, al menos en la cantidad y el alcance logrado. Algunos de ellos son Culiacán Comparte, que desde el principio de la Pandemia logró colectar toneladas de alimentos para todas aquellas personas que perdieron su empleo debido al cierre económico. Todo ello se logró distribuir con justicia gracias a la logística e infraestructura del Banco de Alimentos de Culiacán, alcanzando un récord en la cantidad de alimento entregado a un número mucho mayor gracias a los miles de beneficiarios que aceptaron ingresar en su programa de apoyo (esto obliga a seguir donando, por si tienen la oportunidad, en redes sociales pueden encontrar cómo seguir contribuyendo).Aún más reciente está el apoyo que el Colectivo Tarahumara Sinaloense, que a principios de diciembre decidieron colocar en Catedral de la ciudad un pequeño centro de acopio para llevar a las personas de las Sierra Madre Occidental. Ninguno de los organizadores esperaban los ríos de apoyo que llegaron, que incluso hubo que conseguir trailers (sí, el plural), para hacer llegar la ayuda. Hasta la Policía Municipal organizó un operativo para resguardar tanta ayuda y contribuir a cargar. No se podía caminar en la Plazuela desde Catedral hasta la calle Hidalgo por tanta donación, y eso da muchísimo gusto.A la altura de las circunstancias, está también lo que empresas como Sushi Factory están haciendo, ya que desde que inició la Pandemia, más de 6 mil paquetes de alimento se han hecho llegar a miles de familias de escasos recursos en rancherías y colonias donde el desempleo los ha mantenido en situaciones aún más vulnerables, todo de la mano con la sociedad civil y a través de la fundación Con la Fuerza del Corazón.Todo lo anterior ha sido entorno a apoyos directos para sobrellevar la crisis económica. Sin embargo, no termina ahí la buena voluntad de los culichis durante esta pandemia. Todos sabíamos que la educación a distancia iba a ser un reto para aquellas colonias donde no hay servicios públicos, mucho menos acceso a internet para tomar las clases. Pero eso no impidió que Vivi y Heb, dos ciudadanos ejemplares y un corazonsote, adoptaran un espacio educativo en la colonia Bicentenario y contribuyeran a la educación de decenas de niñas y niños que, sino fuera por los voluntarios que ahí donan su tiempo, no habrían podido continuar estudiando. Este es un aporte doblemente valioso, pues están ayudando en la educación de la zona más vulnerable de la ciudad, así como tener la gratitud bien dirigida ya que, previo a ellos, el agradecimiento era para los hijos del Chapo Guzmán, quienes levantaron el espacio (lectura recomendada en https://revistaespejo.com/2020/12/20/le-arrebataron-escuelita-al-narco/?fbclid=IwAR1Kbz3ie IkbDAS_ykLLUnw0QCijFIFaoaFxOWgXQ2cxFFEiflXeHnqSMco​). Además, están las muchas muestras de apoyo anónimo de quienes nunca nos enteramos que están haciendo el bien, pero están ahí las evidencias pues miles de personas sin hogar o que de plano no pudieron gozar de una digna navidad, les hicieron llegar pollos navideños, jamones preparados, así como juguetes para los más pequeños. Sumado a eso, están las decenas de campañas para consumir en restaurantes y productos locales, por lo que siguen haciéndose bazares y vemos que se está reactivando la economía de los emprendedores.De eso y más están hecho los culiacanenses. La sociedad de nuestra ciuad ha demostrado que, cuando más se necesita, ahí están, presentes. Exactamente eso significa solidaridad y da muchísimo orgullo saber que, en medio de todo lo que estamos viviendo, hay espacio para esto y más. Así llegamos al cierre del año y de todo corazón les deseo unas felices fiestas, que arranquen el 2021 rodeados de quienes aman y que gocen de salud para ustedes y sus familias.Redes sociales:Instagram y Twitter: fgborquezFacebook: fb.com/fergborquezCorreo electrónico: fernandogb91@gmail.com

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