Sobre la entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola, el candidato a la gubernatura aclara que no plantea establecer relación o pacto con los narcotraficantes
Culiacán, Sinaloa, viernes 23 de abril de 2021. El candidato de la alianza Morena-PAS a la gubernatura, Rubén Rocha Moya puntualizó que es necesario establecer una política de Estado para atender el tema del narcotráfico y contribuir al abatimiento de la violencia y las adicciones que genera.
“Número uno, no ando tratando de establecer ni pacto ni relación, que quede muy claro; no me corresponde a mí, ni me correspondería como gobernador del estado, le corresponde a la Federación. Número dos, de haberlo, cualquier orientación o reorientación que se dé al combate al narcotráfico debe de ser para beneficio de la sociedad, que acabemos con la violencia derivada del crimen organizado y, dos, que abatamos en lo posible las adicciones”, aclaró entrevistado por los medios en relación a un tuit del periodista Carlos Loret de Mola sobre el tema.
Durante un recorrido por cruceros del sector Aeropuerto y Barrancos para saludar y dialogar con automovilistas, señaló que no se puede ser gobernador sin ver la realidad, en la que los gobiernos del PRI y el PAN han negociado con el crimen organizado toda la vida, pero para provecho personal, y puso como ejemplo el caso del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y por ello, debe haber una política de Estado, como la que tiene Estados Unidos, para cambiar la forma de atender el narcotráfico.
“En Estados Unidos tienen a los narcotraficantes en los juzgados y les bajan penas en la negociación porque la ley se los permite. Hay que discutirlo, fuera hipocresía y fuera corrupciones personales de los gobiernos ¿A poco aquí no hay contacto con los delincuentes? En todas partes lo hay. El problema es que esos contactos los utilizan los gobernantes para su uso personal, para su beneficio personal; hay que instalar una política de Estado”, expresó.
El candidato precisó que un gobernador no tiene facultad para establecer una política de Estado, pues esto corresponde al Gobierno federal, y recalcó que no puede haber negociaciones por debajo de la mesa, ni continuar la hipocresía de toda la vida que han venido haciendo los gobiernos del PRIAN: la negociación de funcionarios.
“Sería el momento de que se ensayen otras alternativas al tema, evitando las complicidades de los gobernantes con los criminales, evitando la corrupción, que tiene que ver con los sobornos para efecto de –yo tengo un libro que se llama El Disimulo– llamarse disimulados, es decir, veo, pero no veo; es el momento de buscar alternativas y ha habido muchas y le han costado mucho a México ¿El combate frontal al crimen organizado, qué resultados nos dio? Hicimos un solo panteón en México, una tumba común, evitemos todo eso”, manifestó.