En una ceremonia inusual, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, llevó a cabo la celebración del Grito de Independencia que aglomeró a más de 500 ciudadanos, ademas de varios funcionarios de primer nivel.
Uno a uno fueron llegando jefes de colonias populares y uno que otro “acarreado” a la ceremonia que también fue transmitida a través de las plataformas digitales de Gobierno del Estado y televisoras locales.
Algunos de los asistentes comentaron que fueron a la “fuerza”, ya que este año no había razón para asistir, pues no hubo conjunto norteño, ni la banda MS que amenizó la tradicional fiesta el año anterior , además de que al acudir se expusieron a ser parte de las estilísticas de Covid-19.
Por su parte en el balcón de Palacio de Gobierno, Quirino Ordaz Coppel no portó cubrebocas mientras saludaba a los asistentes, además llamó la atención que al momento de dar el tradicional grito su esposa Rosa Isela Fuentes de Ordaz tampoco lo utilizó.
Durante la celebración funcionarios de primer nivel se aglomeraron en el balcón, algunos de ellos no portaban cubrebocas y asistieron con niños, uno de los sectores vulnerables de la población ante el Covid-19.
La ceremonia concluyó con el tradicional espectáculo de fuegos pirotécnicos que iluminaron de colores patrios el negro cielo de la noche, para el deleite de los asistentes a la explanada de Palacio de Gobierno.
