Culiacán recuerda el operativo fallido que paralizó la ciudad y marcó un antes y un después en la historia reciente de Sinaloa
Culiacán, Sinaloa.– Hace seis años, la capital sinaloense vivió uno de los episodios más violentos y recordados de su historia reciente. El 17 de octubre de 2019, una serie de balaceras, bloqueos y autos incendiados convirtieron las calles en un campo de guerra tras la captura y posterior liberación de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Aquel día, elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional irrumpieron en un domicilio de la capital con el objetivo de detener al hijo del fundador del Cártel de Sinaloa y extraditarlo a Estados Unidos. Sin embargo, la reacción del grupo armado liderado por Los Chapitos fue inmediata: bloquearon avenidas, incendiaron vehículos, atacaron instalaciones militares y sembraron el pánico en toda la ciudad.

El operativo, que duró apenas unas horas, terminó con la liberación de Guzmán López, luego de que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador ordenara detener la acción militar “para salvaguardar la vida de los habitantes de Culiacán”. En su conferencia matutina del 18 de octubre, el mandatario reconoció públicamente que fue él quien dio la instrucción: “Yo ordené que se detuviera ese operativo y que se dejara en libertad a este presunto delincuente”.
Alfonso Durazo, entonces secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, también justificó la decisión del gabinete de seguridad, señalando que la prioridad era “proteger la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense”. Sin embargo, las horas de terror dejaron un saldo de decenas de muertos, múltiples enfrentamientos, autos calcinados y la fuga de más de 50 reos del penal de Aguaruto.
Del “Culiacanazo” a la extradición de Ovidio Guzmán
Tres años después, el 5 de enero de 2023, Ovidio Guzmán volvió a ser detenido en Culiacán durante un nuevo operativo militar que también desató enfrentamientos y bloqueos en distintos puntos de la ciudad. En septiembre de 2023, fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de armas.
En 2025, Guzmán López se declaró culpable ante una corte federal en Chicago, Illinois, tras llegar a un acuerdo con la fiscalía estadounidense. Con ello, se desestimaron los cargos que enfrentaba en Nueva York. De acuerdo con versiones judiciales, tanto él como su hermano Joaquín Guzmán López buscan reducir sus condenas a cambio de colaborar con las autoridades y proporcionar información sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa y sus nexos con figuras políticas de México y Estados Unidos.
Seis años después del “Culiacanazo”, las calles de la capital sinaloense mantienen la memoria viva de aquel día que puso en evidencia el poder de fuego del narcotráfico y la vulnerabilidad del Estado mexicano frente a los grupos criminales. El eco de aquel 17 de octubre sigue resonando entre los culiacanenses como una herida que aún no termina de cerrar.
