Un bebé de un mes de nacido qué murió por causas naturales muerte de cuna, fue levantado y entregado para darle cristiana sepultura, hasta después de diez horas de haber fallecido debido a la negligencia de parte de las autoridades.
Las autoridades trataron de evadir su responsabilidad echando la culpa unos a otros de a quién le tocaba dar fe de los hechos. El varón de aproximadamente 30 días de nacido, murió en una choza construida con lámina de cartón, material reciclable y lonas construida en el interior de una propiedad, donde se crían gallos de pelea ubicada en la zona de campestres que se localiza entre el libramiento Benito Juárez, La Costerita y el piggyback, al sur de la Ciudad de Culiacán.
Los padres del menor viven cuidando el sitio, según las autoridades la mujer es adicta a las drogas y ha tenido varios problemas de violencia intrafamiliar y negligencia en el cuidado de menores, por lo que seis de sus hijos ya han sido recogidos por el DIF y este menor estaba bajo su custodia, pero amaneció sin vida.
Luego del reporte al servicio de emergencia 911 y minutos después arribaron al sitio elementos de la Policía Municipal, que dieron aviso que se desconocían las causas del fallecimiento del menor, pero nunca llegaron las autoridades a dar fe del hecho, ni personal de la secretaría de salud, ni de la fiscalía general del estado, para expedir la correspondiente certificado de defunción.
La familia, organizaciones civiles vecinos y policía municipal estuvieron esperando en la zona por más de 10 horas, hasta que la insensibilidad y la negligencia de las autoridades se hizo pública y posteriormente arribó al sitio personal de la secretaría de salud y fiscalía general del estado, para dar fe del deceso.