Culiacán Sinaloa, 24 de julio del 2020; El gran consumo de comida chatarra, altos en grasas y carbohidratos además de la falta de una dieta balanceada a base de frutas y verduras, no solo ponen en riesgo la salud de personas adultas, sino también de los pequeños, pues actualmente Sinaloa tiene el tercer lugar a nivel nacional en obesidad en niños entre 5 y 9 años de edad.
La Dra. Itzé Ángulo López, Coordinadora Estatal del Componente de Nutrición en la Infancia y la Adolescencia de la Secretaría de Salud, informó que la obesidad es una enfermedad caracterizada por el exceso de tejido adiposo en el organismo, se acompaña de alteraciones metabólicas que incrementa el riesgo de desarrollar comorbilidades tales como hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, así como algunas neoplasias en mama, endometrio, colon y próstata, entre otras.
“El sobrepeso u obesidad en la infancia es más frecuente a partir de los 5 años de edad, tiene causas complejas que involucran determinantes biológicos, socioeconómicos y culturales. Es por eso que es indispensable la evaluación y vigilancia del estado de nutrición de las niñas y niños menores de 10 años es un objetivo fundamental en la prevención de enfermedades para favorecer un óptimo crecimiento y desarrollo de la infancia”, indicó.
Es así que, enfatizó algunas de las recomendaciones como; adoptar una alimentación que mantenga la estabilidad del peso o que promueva una pérdida gradual de este y permita el crecimiento y desarrolla normal del niño o niña.
Realizar pequeños cambios unos a la vez, tales como limitar el consumo de comida rápida, ingerir alimentos bajos en grasa y azúcar; limitar el consumo de bebidas azucaradas o reducir el tamaño de las porciones que acostumbra.
Incentivar patrones de alimentación saludable en casa y escuela, ofreciendo refrigerios saludables tales como frutas, verduras, cereales integrales y lácteos con bajo contenido de grasa y azúcar.
Agregó que, es importante incrementar la actividad física de manera gradual. Se propone un plan que establece la adquisición primero en tiempo, después intensidad, de patrón de ejercicio diario y por una hora de duración.
Asimismo, motivar a toda la familia a promover la adquisición de nuevos hábitos de alimentación saludables al igual de realizar diferentes actividades físicas y hacer la experiencia más placentera.