Coepriss vigila el uso adecuado de cubrebocas para evitar el Covid-19

Culiacán, Sinaloa, 24 de abril de 2020.- La Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepriss) señaló la obligatoriedad de respetar las medidas de prevención, incluyendo el uso de cubrebocas y la sana distancia advirtiendo que se procederá contra las personas y establecimientos que no cumplan con estas disposiciones, además alertó a la población adquirir con cautela cubrebocas desechables o de tela cuidando no estén contaminados o sean materiales de deshecho, no usar estas prendas usadas por otras personas aunque sean de tela lavable y no reutilizar un cubrebocas de tela sin su adecuada limpieza.

El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales subrayó que el uso de cubrebocas es indispensable para toda la población y más cuando la persona presenta síntomas o cuida a una persona con COVID-19. “Los choferes de unidades de ruta y los empleados de cualquier establecimiento deben portar cubrebocas así como la población en general, pero deben tomar precauciones al adquirir esta prenda, utilizarla de la forma adecuada y cumplir con los criterios de limpieza”, subrayó.

Precisó que ante el desabasto de este insumo los cubrebocas de tela se pueden desinfectar y reutilizar, aunque en los desechables definitivamente esto no es viable. “Lo más recomendable es lavar el cubrebocas con agua y jabón o detergente y dejarlo secar en el sol, y tener más prendas de repuesto”, comentó.

Advirtió que Coepris ha desplegado una estricta vigilancia sanitaria sobre los cubrebocas en Sinaloa al existir evidencia en otras entidades de México de personas que sacan cubrebocas de la basura o los elaboran de manera insalubre para venderlos lo que representa un grave riesgo sanitario. “Para evitar una situación similar en Sinaloa las unidades médicas consideran los cubrebocas Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) y a la población se le hace un llamado para destruirlos antes de tirarlos a la basura, lo cual puede ser cortándolos con tijeras y depositándolos en una bolsa o recipiente cerrado herméticamente”, afirmó.

Puntualizó que los cubrebocas se consideran residuos de riesgo infeccioso para la salud pública también en el ámbito doméstico cuando procede de hogares de personas aisladas en cuarentena por COVID-19, y esa basura no debe mezclarse con otro tipo de residuos o ser abandonadas en el ambiente.

“Afortunadamente en nuestro estado no hemos detectado estas prácticas pero siempre es fundamental revisar el cubrebocas al momento de adquirirlo para verificar que es nuevo y se ofrece con las debidas medidas de higiene así como no adquirir esta clase de prendas en puestos ambulantes. Los cubrebocas únicamente se deben adquirir en establecimientos registrados y debidamente empaquetados. Cuando un cubrebocas es reciclado la fibra no tiene la misma consistencia y se nota a simple vista”, apuntó.

Urbina Vidales reiteró que los cubrebocas que se desechan deben romperse o cortarse antes de tirarse a la basura para evitar el riesgo de que alguien intente reutilizarlos. “Los únicos cubrebocas que pueden reutilizarse son aquellos que están elaborados a base de tela. Hay muchos tipos de cubrebocas, los hay desechables pero también quirúrgicos, de tela y caseros”, informó.

El titular de Coepris aclaró que aunque se ha polemizado mucho sobre la efectividad de los cubrebocas para la prevención y protección de la población en general, más allá de las mascarillas filtrantes con válvula, los cubrebocas en definitiva sí son útiles si son usados adecuadamente ya que las principales formas de contagio es de persona a persona, a través del efecto aerosol de partículas suspendidas en el aire y por tocar objetos contaminados: los cubrebocas no permiten la diseminación del virus y evitan que nos llevemos las manos a la boca.

“El virus sale por la boca y la nariz de la persona enferma y entra principalmente por boca, nariz y ojos de la persona sana por lo que es recomendable utilizar cubrebocas para evitar la adquisición o propagación del COVID-19. Cada vez existe más evidencia de que es conveniente generalizar el uso de cubrebocas y su efectividad depende de seguir todas las medidas de prevención”, comentó.

“Los cubrebocas no aíslan a las personas totalmente del ambiente ni ofrecen una protección total al individuo de las gotas de saliva de otra persona, es decir, de las microgotas o gotas de Flügge, por eso es importante mantener la sana distancia y el lavado de manos con agua y jabón, sin embargo si todos usamos cubrebocas sí existe protección gracias al uso masivo de esta barrera protectora”, sostuvo.

El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales precisó que antes de colocarse el cubrebocas se deben lavar las manos con agua y jabón, los cubrebocas deben ajustarse bien tapando la nariz y la boca. Si tienen hilos para atarse se deben fijar con fuerza. “Los cubrebocas pueden ser elaborados de manera casera con tela de algodón de dos a cuatro capas de tela que cubra la nariz, boca y mejillas. Ante la carencia de este insumo se puede usar una tela plegable. Si la tela se sostiene frente a una luz brillante que atraviesa las fibras con mucha facilidad no es una buena tela. Si el tejido es tan grueso que la luz no pasa con facilidad ese es el material que debe usarse siempre y cuando te permita respirar. Lo importante es usar varias capas de esa tela y cubrir el rostro adecuadamente”, dijo.

“El cubrebocas médico N95 filtra al menos un 95 por ciento de partículas de tan solo 0,3 micrones, un cubrebocas quirúrgico tiene una eficacia de filtración que varía de un 60 a un 80 por ciento. Estos cubrebocas son esenciales para el personal de salud. Los cubrebocas caseros elaborados con tela para hacer edredones dan buenos resultados. Un cubrebocas casero con tela de algodón de alta calidad y alta densidad puede ser tan bueno como un cubrebocas quirúrgico y con un rango de filtración alrededor del 70 por ciento”, dijo.

El comisionado mencionó que existe evidencia científica de que el virus SARS-CoV-2, agente causal de la enfermedad COVID-19, mide alrededor de 0,1 micrones y flota por doquier en una amplia variedad de tamaños, desde unos 0,2 hasta varios cientos de micrones, ya que cuando las personas liberan el virus lo hacen en gotas respiratorias que contienen muchas sales, proteínas y otros elementos. “La medida de 0,3 micrones es útil como guía ya que la eficiencia mínima de filtración de un cubrebocas médico debe ser más o menos de ese tamaño”, dijo.

“Todos los ciudadanos debemos utilizar el cubrebocas porque al cuidarnos a nosotros mismos, cuidamos de los demás”, aseveró.

Finalmente, Urbina Vidales advirtió que no deben utilizar cubrebocas los niños menores de dos años, personas con problemas para respirar y quienes no puedan retirárselo sin ayuda.

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