Harina, leche y tanques de gas: así sobreviven entre la violencia los habitantes de la zona serrana
Rosario, Sinaloa.– En una imagen que parece salida de una zona de guerra, familias enteras de la sierra de Rosario descendieron este fin de semana a la cabecera municipal, escoltadas por elementos del Ejército Mexicano, en busca de algo tan básico como comida.
El convoy, integrado por al menos 20 vehículos, llegó poco después de las 10:00 de la mañana por la zona de los arcos norte de la ciudad, cargado de rostros cansados, temor contenido y hambre. Mujeres, niños y adultos mayores llenaban las unidades, mientras que los hombres eran escasos. Las camionetas iban vacías… pero no por mucho tiempo.
Harina, leche, huevos, pollos y tanques de gas fueron algunos de los artículos más buscados. Las familias, que ingresaron por la sindicatura de Matatán, llenaron sus vehículos con provisiones, dejando apenas espacio para los ocupantes. Cada compra era una muestra de resistencia; cada regreso, una apuesta por seguir viviendo en medio del abandono y la violencia.
Desde que la ola delictiva se recrudeció en el sur del estado, esta escena se repite con frecuencia: desplazamientos forzados silenciosos, protegidos por las fuerzas federales. En otros días, incluso se ha reportado el traslado de grupos en camiones de SEBIDES bajo escolta de la Policía Estatal, como si se tratara de un éxodo programado.
A las 13:00 horas, el grupo volvió a organizarse. El objetivo: regresar a sus comunidades en la sierra, con lo indispensable para sobrevivir… hasta la próxima bajada.
